7 nov 2008

El hábito hace al monje



Atado a cada persona , de una cuerda invisible, se anudan todas las manías.

Mis manías son muchas, así que arrastro un quipu gigantesco de taras y hábitos: leer , dibujar, escribir, cantinflear, entre tantas mas, me hacen el tipo único que soy.

Uno de mis hábitos-taras es el de escribir cuanto cruce por mi desaforada mente, material hay de sobra en el mundo como para hacer millones de relatos, y no hay que saber mucho de literatura - mi caso - para poder asegurarlo.

Siempre ando con el nudo de mi principal tara -escribir- en la garganta , por ello algunas personas no me soportan cuando empiezo a hablar, suelo - sin intención lo juro - expresarme como si estuviera escribiendo ; algunas personas , tengo muy presente, gustan mucho del oírme mientras divago entre elucubraciones disparatadas que se me van ocurriendo sobre el verso, pero estoy seguro que a la gran mayoría NO.

Toda mi niñez y buena parte de mi adolescencia viví inconsciente de este defecto, nunca percibí el motivo por el cual la gente de mi edad prefería estar lejos de mi graciosa y eufemísticamente mal llamada "locura".



Mi hábito de hablar como escribiendo, tratando de posterizar cada frase en los anales de la historia , me ganaron los apodos de pitufo filósofo - el mismo que solo tiene oídos para su propia voz, y que siempre termina expulsado de la aldea- y el de loco.



De mis épocas de infancia me viene el primero, el mismo que desapareció por completo en mis primeros años de universitario, dejé de ser "el pitufo" para ser simplemente "el loco", y es que en la medida que las hormonas te alteran, el comportamiento cándido se torna delincuencial, y el tranquilo avezado se desaveza, y pasa de las palabras a los hechos.

Desde mis primeros años de colegio, hacer cosas con las manos también se suma a mis hábitos ; dibujar fue y es , el mas importante de aquellos. Garabatear cada espacio vacío de mis cuadernos escolares siempre me resultaba un deleite: caricaturas , extraterrestres , aviones , experimentos e inventos, ojos y mi gran obsesión : las manos , en mi afán de buscar cualquier cosa que alejara mi mente del aburridísimo mundo que yo creía conocer de sobra por los libros.

Y es que hasta ahora mis hábitos-taras, son mis válvulas de escape, un buen libro solivianta el tener que soportar a gente estúpida y sus conversaciones banales, o dibujar, mientras algún profesor habla puras perogrulladas ; es la mejor forma que tengo de evitar salir corriendo de un salón de clases por temor a embrutecer.

1 comentario:

  1. Dibujabas a Pafo, lo recuerdas???....Alguna vez, en la épok del cole, me kedé con tu block en el cual estaban todos tus dibujos, entre ellos alienígenas masturbándose y Pafo haciendo pis jajajajajajaja
    P.D. t mando un beso de E.C.N....cómo es eso??....no sé, supongo ke se parecerá mucho a uno de A.N.

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