Mis vicios

Entre sueños realísimos de efecto convulsionante , zumbidos asesinos y brumas amatistas con atisbos de locura, escucho la inconfundible voz gruesa de mi madre, como es ya su costumbre desde que renuncié a mi trabajo, llega todos los dias a las 11:00 am y me despierta, preparara el desayuno y pone canal N. Aun envuelto entre las sabanas, la escucho mover cosas en la cocina mientras me desperezo, siempre fue mala cocinera, poseedora de una pésima sazón a la par de una asombrosa velocidad; en menos de 2 minutos el desayuno está listo.

¿Y ahora que? mi madre se va con la promesa de llamar - promesa que siempre cumple a los 20 o 30 minutos- para que vaya a almorzar, ¿acaso se preocupa por mi? es cierto que la ociocidad es la madre de todos los vicios, pero los vicios muchas veces son los padres de todas las alegrias. Escuchar - gracias a Sylvia - radiofrance es uno de mis nuevos vicios, al igual que pintar en quel cuaderno de hojas bond que compré hace 5 meses y que debería estar lleno de mini-oleos y en cambio descubrí vacio gracias a mi falta de tiempo... ¿ y que si quiero pintar , escuchar radiofrance o desarmar, armar y soldar cosas con mis juguetes de niño grande que compre en radioshack? me daré un tiempo para todos mis vicios pospuestos, iré al teatro otra vez! y me dormiré en clases, está vez no de cansancio por un dia de M en la oficina, sino de puro desinteres!

Mi telefono suena, debe ser mi madre otra vez.